Factoring de exportación
La solución a todas las necesidades del exportador
El factoring de exportación ofrece en un solo contrato la respuesta a las necesidades básicas de cualquier compañía que se abre a nuevos mercados y nuevos clientes en el exterior: la cobertura del riesgo comercial, la financiación de las ventas y la gestión del cobro. Se trata de un marco operativo basado en la cesión de los créditos comerciales que el exportador ostenta frente a sus clientes en el exterior a favor del banco, que pasa a ser el legítimo propietario de los mismos a todos los efectos (gestión de cobro y reclamación en caso de impago al vencimiento) y que, por tanto, es quien asume el riesgo de que el deudor sea insolvente y no esté en disposición de atender sus obligaciones de pago al vencimiento de las facturas. Una vez clasificados por el banco los distintos clientes/deudores (análisis de potenciales clientes en mercados lejanos y desconocidos), el exportador les notifica la cesión de sus créditos comerciales y les solicita que los pagos correspondientes a sus facturas se dirijan directamente al nuevo acreedor, que es el banco en lugar del exportador. Siendo el factoring un mecanismo de uso generalizado y larga tradición en el comercio internacional, la percepción de los clientes/deudores ante esta notificación de cesión de crédito no tiene ninguna connotación negativa, sino al contrario, proyecta la mejor imagen del exportador que lo utiliza. El banco puede operar a través de un banco o factor corresponsal en el país del cliente/deudor, en cuyo caso la clasificación del riesgo deudor y la cobertura del riesgo comercial y político serán asumidas por este corresponsal, mientras que la financiación será aportada por el banco del exportador. En ocasiones, el banco opera directamente en el país del cliente/deudor, asumiendo directamente el riesgo comercial y gestionando el cobro sin intermediarios. Para facilitar y regular este intercambio de créditos comerciales entre factores de todo el mundo existe una asociación internacional de entidades de factoring (Factors Chain Internacional) en la que a través de un sistema electrónico de comunicaciones se solicitan entre ellos las clasificaciones de deudores, se cotizan operaciones, se asumen riesgos comerciales y se comunican gestiones de cobro ante deudores de 70 países en los cinco continentes. El factoring de exportación no es una novedad sino al contrario, es un servicio consolidado y contrastado que en los países de mayor tradición exportadora es esencial para el sector y tiene un peso muy relevante en el volumen total de exportaciones. En plena contracción del comercio internacional, el crecimiento del factoring internacional en España durante 2009 ha sido del 30% con respecto al año precedente, con un total de 7.000 millones de euros en créditos cedidos.